"Escrito 15/07/2012 a la 01:39 hs."
No justamente hablo de Zion, el mismo Zion que todos hablamos, no. Hablo
de mi propia Santa montaña, allá arriba donde se encuentra mi victoria. Aquí me
encuentro yo en lo más bajo de la montaña, estuve apreciandola durante muchos
años, y me he dado cuenta que mirandola no iba a conseguir nada, es ahí
entonces que con fuerzas de mi alma y esfuerzo de mi propio cuerpo voy dando
pasos en mi Santa montaña, para llegar a la cima. Esta montaña representa a mi
vida, y lo que hoy no conseguí caminar lo caminaré mañana, tarde o temprano. Me
alimento de su amor, de su amistad y bebo de sus miradas felices que se
desparraman como abalanchas desde la montañas, sus miradas felices dicen que
profundamente están en verdad felices, entonces es un buen logro del día, poder
verlos a todos felices es victoria de cada día. En cada paso que doy en esta
montaña me encuentro con diferentes ambientes, lugares donde habitan los
colores, las flores y la vida natural. También existen lugares oscuros con
rocas que debo escalar con esfuerzo y paciencia para poder seguir, varias veces
he caído de una enorme roca pero me he vuelto a levantar y la volví a escalar,
pues mi alimento de cada día me hace más fuerte.
Me he dado cuenta que no he podido encontrar miradas felices en todos
lados, he aprendido a no mirar a aquellas miradas que fruncen el ceño hacia mi,
aún sigo evitando mirar a esas malas miradas que me quieren hacerme afligir, es
por eso que mis oídos están atentos a toda aquella persona que se me hacerque
solo para desearme mala suerte, mis sentidos están despiertos, atentos para
identificar lo bueno y lo malo.
Mi santa montaña no se sostiene por sí sola, la sostienen fuertemente
aquellas personas que me están mirando con felicidad, ellos están sosteniendo
completamente todo. "Felices son los que tienen una alma pura, pues
aquí serán bienvenidos" En este paso sigo sin mirar a "(...)
los amigos de Judas" Pues ellos no me sirven nada más que para hacerme
más fuerte de otra manera, pues quien me ha hecho fuerte durante todo este
largo camino ha sido mi Santa montaña y mi alimento.
Aún sigo aprendiendo, es por eso que suelo tomarme descansos tristes
cuando caigo de una roca, pero lo bueno de esto que las personas que sostienen
mi Santa montaña, me alegran nuevamente, me dan fuerzas y ganas de seguir
caminando con una gran sonrisa. Si hay algo bueno que he aprendido es que "Si
doy un paso es por algún motivo, luego se verá si se toma error o buen camino,
es por eso que nadie debe arrepentirse de sus actos como dicen aquellas páginas
mal interpretadas". Estamos acostumbrados a arrepentirnos de lo que
hicimos en nuestro pasado, nos entra remordimiento y luego paranoia. Aún creo
que hay personas que despegan sus pies de la tierra sin saber absolutamente
nada, y es ahí cuando me doy cuenta el mal que nos hace Babylon a todos
nosotros, no consume y nos vuelve completos ignorantes. No conocemos nada y
pretendemos saberlo todo, y es totalmente cierto, como yo también digo
saber ciertas cosas que en verdad no son así y es por la falta de costumbre que
tenemos de no seguir averiguando lo que vemos. Somos así y yo también me
cuento.
Yo creo firmemente en encontrar una victoria en la cima, creo que allí
estarán las personas que me quieren, las que creen que merezco su cariño, allí
sé que estarán. También sé que eso no es Babylon, es la cima que me imagino,
pues al fin y al cabo es Mi Santa Montaña.
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