lunes, 23 de julio de 2012

Mi Santa Montaña


"Escrito 15/07/2012 a la 01:39 hs."

No justamente hablo de Zion, el mismo Zion que todos hablamos, no. Hablo de mi propia Santa montaña, allá arriba donde se encuentra mi victoria. Aquí me encuentro yo en lo más bajo de la montaña, estuve apreciandola durante muchos años, y me he dado cuenta que mirandola no iba a conseguir nada, es ahí entonces que con fuerzas de mi alma y esfuerzo de mi propio cuerpo voy dando pasos en mi Santa montaña, para llegar a la cima. Esta montaña representa a mi vida, y lo que hoy no conseguí caminar lo caminaré mañana, tarde o temprano. Me alimento de su amor, de su amistad y bebo de sus miradas felices que se desparraman como abalanchas desde la montañas, sus miradas felices dicen que profundamente están en verdad felices, entonces es un buen logro del día, poder verlos a todos felices es victoria de cada día. En cada paso que doy en esta montaña me encuentro con diferentes ambientes, lugares donde habitan los colores, las flores y la vida natural. También existen lugares oscuros con rocas que debo escalar con esfuerzo y paciencia para poder seguir, varias veces he caído de una enorme roca pero me he vuelto a levantar y la volví a escalar, pues mi alimento de cada día me hace más fuerte.
Me he dado cuenta que no he podido encontrar miradas felices en todos lados, he aprendido a no mirar a aquellas miradas que fruncen el ceño hacia mi, aún sigo evitando mirar a esas malas miradas que me quieren hacerme afligir, es por eso que mis oídos están atentos a toda aquella persona que se me hacerque solo para desearme mala suerte, mis sentidos están despiertos, atentos para identificar lo bueno y lo malo.
Mi santa montaña no se sostiene por sí sola, la sostienen fuertemente aquellas personas que me están mirando con felicidad, ellos están sosteniendo completamente todo. "Felices son los que tienen una alma pura, pues aquí serán bienvenidos" En este paso sigo sin mirar a "(...) los amigos de Judas" Pues ellos no me sirven nada más que para hacerme más fuerte de otra manera, pues quien me ha hecho fuerte durante todo este largo camino ha sido mi Santa montaña y mi alimento.
Aún sigo aprendiendo, es por eso que suelo tomarme descansos tristes cuando caigo de una roca, pero lo bueno de esto que las personas que sostienen mi Santa montaña, me alegran nuevamente, me dan fuerzas y ganas de seguir caminando con una gran sonrisa. Si hay algo bueno que he aprendido es que "Si doy un paso es por algún motivo, luego se verá si se toma error o buen camino, es por eso que nadie debe arrepentirse de sus actos como dicen aquellas páginas mal interpretadas". Estamos acostumbrados a arrepentirnos de lo que hicimos en nuestro pasado, nos entra remordimiento y luego paranoia. Aún creo que hay personas que despegan sus pies de la tierra sin saber absolutamente nada, y es ahí cuando me doy cuenta el mal que nos hace Babylon a todos nosotros, no consume y nos vuelve completos ignorantes. No conocemos nada y pretendemos saberlo todo, y es totalmente cierto, como yo también digo saber ciertas cosas que en verdad no son así y es por la falta de costumbre que tenemos de no seguir averiguando lo que vemos. Somos así y yo también me cuento.
Yo creo firmemente en encontrar una victoria en la cima, creo que allí estarán las personas que me quieren, las que creen que merezco su cariño, allí sé que estarán. También sé que eso no es Babylon, es la cima que me imagino, pues al fin y al cabo es Mi Santa Montaña.

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